Cuando os hablo de las reuniones familiares sois muchos los que me decís que ya habéis intentado ponerlas en marcha en vuestra familia y no os han funcionado.

Tenemos que intentar ver las reuniones familiares como una oportunidad para enseñar a nuestros hijos habilidades sociales y de vida. Con ellas les enseñamos: a escuchar, a generar ideas, a resolver conflictos, el respeto mutuo, cooperación, que los errores son oportunidades de aprendizaje…. ¿qué te parece?

Además, para nosotros, los padres, la reuniones familiares también nos sirven para evitar las luchas de poder con los niños, para enseñarles autodisciplina, para aprender a escuchar a nuestros hijos y que ellos escuchen, para compartir responsabilidades con ellos, para que tengan buenos recuerdos de las tradiciones familiares, y por supuesto, no nos olvidemos del ejemplo que les estamos dando.

Como ves las reuniones familiares son una herramienta súper potente que recomiendo que intentes incorporar en tu  familia ya que vas a descubrir en ellas un gran aliado en la educación y crianza de los niños.

Si finalmente decides incorporar esta herramienta en la dinámica familiar,  lo suyo no es hacerlo de cualquier manera, ya que puede ocurrir precisamente el efecto contrario a lo que buscamos. Para evitar eso, hoy te presento las reuniones familiares desde la mirada de la disciplina positiva, para que puedas seguir los pasos recomendados y conseguir el éxito que buscas.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que tenemos que establecer un día fijo para las reuniones familiares. A poder ser un día a la semana. Son suficientes unos 20-30 minutos.

Buscaremos un lugar en el que estemos cómodos como la mesa del comedor o de la cocina pero teniendo en cuenta que el espacio debe estar despejado para que no haya distracciones.

En cuanto a la agenda para la reunión familiar podemos empezar con los agradecimientos y reconocimientos ya que muchas veces nos centramos sólo en los errores.

A continuación evaluaríamos las soluciones que se propusieron la semana anterior para pasar a tratar los asuntos de esta semana enfocándonos siempre en soluciones a través de una lluvia de ideas.

También utilizaremos las reuniones familiares para planear eventos especiales que incluyan a toda la familia.

Al final de cada reunión familiar realizaremos una actividad divertida elegida por todos o bien por turnos.

Para que todo el mundo participe por igual debemos repartir las tareas en las reuniones familiares y rotarlas cada semana con la idea de que todo el mundo se implique por igual. Así, necesitamos un secretario que tome nota de todas las ideas que surjan, un moderador y un controlador del tiempo para que nadie monopolice la reunión.

¿Y DÓNDE SE REGISTRA TODO ESTO?

Para empezar con las reuniones familiares necesitamos una agenda donde TODOS LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA puedan apuntar los temas que quieren tratar en ellas y en la que, además, llevaremos el registro de las reuniones. Asignadle un sitio al que todos podáis acceder con facilidad para que los niños también puedan apuntar sus cosas y sientan pertenencia en la familia.

Recuerda que los seres humanos somos seres sociales por naturaleza y nuestro principal objetivo es pertenecer. Pertenecer al grupo. Sólo cuando pertenecemos estamos bien y disminuyen los conflictos, así que intentemos que los niños sientan que son parte del grupo familiar y no sólo unos títeres con los que lo adultos hacemos lo que nos viene en gana.

¿Te animas a probarlo?¡Me encantará saber tu opinión! Si quieres conocer esta herramienta en profundidad te invito a que participes en talleres de disciplina positiva donde, además de ésta, te llevarás muchas más herramientas que te facilitarán la crianza y educación de tus hijos.

Si te ha gustado lo que has leído o si crees que puede ser útil a alguien ya sabes, comparte y comenta sin dudarlo, te lo agradeceré enormemente.

¡Nos vemos por las redes!

Un abrazo,

Raquel.

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Raquel Ripoll

Educa-t-nos surgió con la intención de dar respuesta a las necesidades de padres e hijos, educativas o sociales que afectan al bienestar familiar. En Raquel Ripoll doy un paso más. Te lo cuento todo en Sobre mí

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